¡Hola! Namasté
"Dicen que el yoga llega a tu vida sólo y cuando lo necesitas, y en mi caso así fue".
​
Adoro el deporte. Desde pequeña comencé a practicarlo, pase por karate y atletismo aunque por poco tiempo debido a una lesión en mi tobillo derecho, luego suspendí por completo mis actividades deportivas por responsabilidades escolares; sin embargo y gracias al deporte fui adquiriendo valores fundamentales en mi vida tales como la disciplina, la perseverancia, el compañerismo, la creatividad, el entusiasmo, el esfuerzo, la entrega y todo ello acompañado de un aprendizaje continuo que abarcó gran parte de mi crecimiento, me gustan los deportes de aventura, he realizado escalada, cayoning, rappel, paddle, surf, montañismo, realmente me justa disfrutar de lo que la naturaleza tiene para ofrecerme.
​
El yoga es una disciplina pero también un actitud y filosofía de vida
Vivía en un momento en el que no me encontraba muy bien anímicamente, el estrés me estaba consumiendo, estaba cursando el último año de mis estudios secundarios y la presión de mis profesores y padres aumentaba, y sobre todo, la que yo misma me generaba a causa de la auto-exigencia.
No tenía ningún momento de desconexión total; aunque siempre me ha gustado ejercitarme para ese entonces no tenía el tiempo suficiente; mi mente siempre estaba trabajando y en cierto lapso llegó a convertirse en una obsesión, tanto así que mi cuerpo encendió las luces de alarma tras sentir fuertes e insoportables dolores de cabeza a tal punto que sentía como se adormecida la mitad de mi rostro y un dolor punzante y desesperante en mi ojo derecho; tras visitar al medico mi diagnóstico fue muy claro "estrés" y el resultado final podría ser una "parálisis facial". Durante meses estuve bajo tratamiento y mi cuerpo comenzó a sentirse cada vez más débil pues los medicamentos me provocaban adormecimiento.
Todo ese panorama cambió una mañana tras recibí la llamada de un amiga y mentora, Adriana Yaya, era una invitación a un Jam de Acroyoga pero previo a esa actividad seria la practica de Yoga; sin dudarlo asistí y desde entonces comencé a practicar y el cambio llegó.