Hoy, hablaremos de trikoṇāsana En sánscrito, “trikoṇā” significa “triángulo” y “āsana” se refiere a “postura”. Esta āsana se basa en estirar un lado del cuerpo, involucrando las caderas, el tronco y las extremidades, creando una forma triangular con el cuerpo.
En el suave abrazo del triángulo, encontramos equilibrio y expansión. Imagina la tierra sosteniendo tus pies, mientras tus brazos se extienden hacia el cielo. Cada ángulo es una oportunidad para crecer, para respirar profundamente y para recordar que somos parte de algo más grande. Así como las montañas se alzan con gracia, nosotros también nos elevamos en esta postura, conectando cuerpo, mente y espíritu. Que la postura de trikoṇāsana nos guíe hacia la estabilidad y la plenitud, y que en cada exhalación, liberemos lo que ya no nos sirve.
¿Cómo Hacer trikoṇāsana?
Posición Inicial:
Ponte de pie sobre tu esterilla con la espalda completamente estirada y los brazos a los lados. Ahora da un paso grande hacia un lateral, abriendo las piernas un poco más que al ancho de las caderas, sentirás una ligera tensión/activación en la parte interior de los muslos.
Estiramiento Lateral:
Extiende el brazo del lado hacia el que te inclinas y colócalo sobre la pierna, el otro brazo se eleva hacia el techo, formando una línea recta con el cuerpo. Después de permanecer varias respiraciones Exhala y vuelve al centro antes de repetir hacia el otro lado.
Variantes y modificaciones en trikoṇāsana
Utthita trikoṇāsana:
La postura básica descrita anteriormente, con la pequeña diferencia que el brazo va extendido por encima de la cabeza, dando una sensación de estiramiento profundo en uno de los costados del cuerpo.
Parivrtta trikoṇāsana (Postura del triángulo en torsión):
Gira el torso hacia un lado y coloca la mano opuesta en el suelo.
Intensa torsión que estimula los órganos internos y fortalece la espalda.
Baddha trikoṇāsana (Postura del triángulo atado):
Combina la postura del triángulo con un agarre de manos detrás de la espalda.
Requiere mayor apertura de caderas y flexibilidad.
Beneficios de trikoṇāsana
Fortalece las piernas, caderas y espalda.
Estira la columna vertebral y los músculos de las piernas.
Mejora la digestión y alivia el estrés.
Fomenta la concentración y la estabilidad mental.
Consideraciones Importantes
Evita esta āsana si tienes lesiones en la espalda o problemas en las caderas.
No fuerces la flexión; ve gradualmente y escucha a tu cuerpo.
Recuerda que la práctica constante y consciente te llevará a disfrutar plenamente de los beneficios de trikoṇāsana.
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