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Yoga: la clave para unas articulaciones fuertes y flexibles

Foto del escritor: Keren ParraKeren Parra

Actualizado: 24 jun 2024


El dolor en las articulaciones puede aparecer por diversas causas que convendría examinar de forma personalizada. Sin embargo, existen una serie de hábitos que contribuyen al cuidado de las mismas; esto promueve una óptima salud del sistema musculoesquelético y evita la aparición de molestias y futuras patologías. ¡No dejes pasar este importante aspecto!


Cuidar y atender el estado de nuestras articulaciones es fundamental, pues estas permiten la movilidad de los huesos en las distintas partes del cuerpo. Experimentar dolor en las mismas es frecuente y afecta a hombres y a mujeres por igual; una persona que lo padece, puede sentirlo en una única articulación, o en varias de ellas y en diferentes intensidades. Este hecho afecta en gran medida el normal desempeño de las actividades cotidianas, dificultando el movimiento e, incluso llegando a incapacitar.


El dolor se puede manifestar en forma de punzada, dolor agudo, inflamación o rigidez. Pero sea cual sea, disminuye la calidad de vida. Prestarle atención a tiempo puede reducir notablemente los riesgo de su aparición.


Existen diferentes vías par trata las molestias: fisioterapia, inmovilidad de la zona afectada, contraste de temperatura o, incluso cirugía.


Pero, hoy te contamos que el yoga puede ser una excelente opción, según el doctor James Gordon director del Centro para la Medicina de la Mente y el Cuerpo en Washington, D.C., el yoga es el tratamiento más reciente para la artritis reumática y otros tipos de trastornos degenerativo de las articulaciones, ¿la razón? Considera que la practica del yoga aporta "todos los beneficios de una amplia variedad de ejercicios . Restablece la flexibilidad, mejora la circulación en las articulaciones, permiten que más nutrientes curativos las alcancen, introduce más oxígeno en estas articulaciones y facilita la liberación de endorfinas, el analgésico natural de cuerpo contra el dolor".


Esta practica milenaria alivia la tensión y el estrés tanto en el cuerpo como en la mente. Como se menciona anteriormente, la tensión crónica en los músculos, crea más estrés, lo cual se traduce a mas dolor muscular. Por último, el doctor Gordon señala, que el yoga rompe este círculo vicioso y aporta relajación y un respiro ante el dolor.



Consejos para aliviar dolor de forma natural

  • Antiinflamatorios naturales, como jengibre o cúrcuma para disminuir la hinchazón y mejorar la movilidad.

  • Consumir pimetón, ya que reduce la sustancia P, responsable de enviar las señales de dolor al cerebro, según el doctor James Duke, famoso herborista y botanista que trabajaba anteriormente para el departamento Americano de Agricultura.

  • Tomar una ducha de agua caliente durante la mañana para activar la circulación.

  • Incrementar el consumo diario de ácidos grasos esenciales (omega-3).

  • Aumentar el consumo del consumo de calcio, selenio y de las vitaminas antioxidantes C, E y A que se encargan de neutralizar los radicales libres responsables de empeorar la inflamación.

  • Prestar atención a la alimentación.

Y la última, pero no menos importante... llevar a cabo una practica de yoga regular, incluso en los días en los que desaparecen las molestias, mueve tus articulaciones y respira esa sensación de bienestar.


Liberación emocional


Así como el yoga aporta equilibrio, flexibilidad y alineación en los músculos y los huesos, también aporta las mismas cualidades a tu mente; indica Patrica Walden, profesora de yoga y colaboradora habitual de la revista Yoga Journal. Recuerda, un cuerpo más flexible favorece una mente más flexible , y viceversa, un cuerpo más fuerte restaura aquella fuente de interna de fuerza que se pensaba, se había perdido.

Consciencia:


A través, de la ejecución de posturas de yoga y anclado con ejercicios de pramayama o respiración, inducimos al cuerpo y la mente a un proceso de recuperación. Utilizar la respiración para aportar una conciencia interna en cada movimiento y de esta manera localizar la fuente de dolor, este pequeño ejercicio nos podría ayudar entender cuales son esos hábitos , movimientos y actitudes que nos generan un dolor y cuales lo alivian.


Ahora te invito para que en tu próxima sesión de yoga, estés más presente en cada postura, en cada transición, así descubrirás que te sienta bien y que no. Aprovecha toda esa información para aplicarla a la manera de sentarte, de ponerte de pie e incluso de como te mueves durante el día.


Aplica lo aprendido sobre la esterilla, en el mundo exterior para crear una acción saludable, te invito a disfrutar de este vídeo en mi canal de Youtube.




 

¡Namasté!


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